Reflexión sobre el uso de Twitter por los famosos en España
Juego: Una cada "frese célebre" con su famoso correspondiente:
1.- "Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas… ojalá que pronto se acabe la revuelta"
2.- "Por cierto, que no se me olvide. Vi llorar a Moratinos. Ni para irse tuvo huevos"
3.- "Andreíta...cómete el pollo!!"
4.- "Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!"
5.- "Me voy. Dimito, y como prometi, estare en la gala de los goya. Se convocan elecciones."
Estos días, en que los famosos españoles con cuenta en Twitter andan en boca de todos/as no voy a ser yo quien te cuente qué ha pasado con cada uno de ellos porque seguramente estás hasta el moño de leerlo en cientos de sitios webs e incluso de verlo en varias cadenas de TV y periódicos en papel (sí, sí..existen otros además de los de deportes).
Lo que pretendo con este post es llamar la atención sobre el desconocimiento de lo que verdaderamente implica gestionar tu propia cuenta de Twitter siendo un personaje famoso. No hablo ya del uso de Twitter en sí mismo, sino de lo que realmente implica par un famoso tener a su disposición, las 24 horas del día, un canal de comunicación directo con sus fans.
Durante toda mi vida he asistido a cientos, si no miles, de ocasiones en las que el famoso de turno se queja de que tal o cual revista o tal o cual programa de televisión le ha robado unas fotos, ha deformado sus respuestas en una entrevista o ha sacado de contexto unas declaraciones puntuales. Ahora, gracias a las redes sociales y a los nuevos canales de comunicación, en este caso, Twitter , los famosos tienen un micrófono durante las 24 horas del día en su poder, un micrófono que además, pueden encender y apagar en el momento que ellos deseen, que utilizarán cuando y como ellos gusten.
Imagen: ModaEllos.com
Siendo esto así, no voy a decirle a ningún famoso qué cosas compartiría o no en Twitter si fuera ellos, pero sí que me gustaría que fueran conscientes de que tanto en las redes como encima de un escenario son tan sólo ellos los responsables de sus actos y de sus declaraciones.
Incluso si hablamos específicamente de Twitter, donde el factor viral de cualquier contenido se acentúa hasta límites aún por delimitar, deben ser aún más cuidadosos con aquello que comparten o expresen. No se trata únicamente de los 50.000 seguidores que tenía @Vigalondo en su momento, también hay que sumarles los miles que seguían a cada una de las personas que contestaron a su "Tweet del Holocausto", los cientos que twittearon y retwittearon contenidos sobre lo ocurrido...
El contexto, en Twitter, se desvanece cuando el que lee un Tweet no lo hace conociendo de antemano al emisor del mismo...
...y me explico: En el caso de Nacho Vigalondo, que ya ha explicado él mismo, para cualquiera que conozca algo de su carrera y de su "forma de ser", esos Tweets que le han condenado no son más que una broma más o menos afortunada, algo dicho "entre amiguetes para echar unas risas". Y precisamente ese es el problema. Twitter es un grupo de amiguetes al fin y al cabo, pero cuando uno de esos amiguetes es un famoso, siempre es posible que se saquen de contexto sus palabras por algún elemento externo a ese grupo de amigos.
Ojo, no pretendo con esto justificar a @Vigalondo, tampoco firmé el Manifiesto Vigalondo que ha circulado estos días por la red. Pienso que twittear eso fue una
Eso sí, aplaudo el comportamiento posterior de Vigalondo, haciendo frente a las críticas, dando la cara e intentando explicar lo sucedido, pidiendo perdón incluso antes de su último post.
Quizás esto ultimo ha sido lo que le faltó a David Bisbal. Vale que ha twitteado y se ha arrepentido, vale que luego borrara esos Tweets (el botón está para algo, veo totalmente lícito su uso), pero lo que realmente me ha defraudado es que posteriormente no diera ninguna explicación al ver la que se estaba montando.
Por suerte, tenemos muchos ejemplos de famosos que sí son conscientes de lo que verdaderamente implica Twitter, como @Buenafuente, que llegó a recuperar su moto gracias a Twitter, o @Berto_Romero que llevan ya varios años en la plataforma sin haberse visto envueltos en una de similares características.
Otro buen ejemplo que tenemos reciente es el del director de cine @AlexdelaIglesia, ya no solo por anunciar su dimisión de la academia vía Twitter, siendo plenamente consciente de lo que ello significaba, sino por la estupenda cobertura que estos mismos días está haciendo de la grabación de su propia película, subiendo imágenes y comentando distintos aspectos del rodaje.
Y para acabar, un ejemplo de esa viralidad que se alcanza en Twitter que además nos sirve para ilustrar otro buen ejemplo de uso de Twitter por parte de un famoso; Gerard Piqué, @3gerardpique, y la publicación tanto en Facebook como en Twitter de una foto en grupo (junto a Shakira) celebrando su cumpleaños. Por un lado vemos cómo aquí es el famoso el que realmente gestiona la información que comparte, decidiendo el cómo y el cuando, sin intermediarios. En esta oacsión, y por ese efecto viral de Twitter no sólo ha llamado la atención que comparta una foto en la que sale junto a su pareja, sino la actitud de #eldeloscuadros o el look de #ladelpelorojo.
A ésto último, el propio Gerard Piqué ha sabido responder rápido y con humor, no hay más que ver su cuenta:
Soy el mánager de #eldeloscuadros. Quién quiera ponerse en contacto con él, tendrá que hablar conmigo! Pido respeto a su intimidad! Moc moc!
Para un famoso/a, Twitter representa un micrófono en sus manos durante las 24 horas del día, de ellos depende dejarlo abierto o no. Como apunta @jlori en este post, "...el acceso desde dispositivos móviles a plataformas de comunicación pública instantáneas y globales convierte a sus ocurrencias en un peligro constante para su imagen y por extensión para las organizaciones que representan.".
Cuidado con las ocurrencias!!
P.D.- Por si acaso, las respuestas al juego son 1-e, 2-c, 3-b, 4-a y 5-d